Encierro sin salida

Intentó comenzar, pero notó como todo estaba oscuro y olfateó la humedad subterránea, el avance según ella era nada, porque no encontraba ni siquiera pistas de lo que buscaba, se preguntaba en el trayecto: «Si la vida se suponía era una cuesta ¿por qué caminaba debajo de todo si se decía que tenía que escalar?» no entendía lo contradictorio de la mente mundana y lo mentiroso de las vidas existentes y razonables, buscó otra salida, en concreto era una salida, pero como todo final, después de este estaba una nueva entrada y comienzo, pero ella era un tanto ignorante que está dentro de una mina abandonada, se limitaba a explorar, solo le importaba una salida, porque su meta era estar arriba, se decía a sí misma «Debo encontrar el fin» siguió corriendo, otras veces solo caminaba, pero no se detenía solo deseaba encontrar el fin de aquel lugar y hallar la montaña que según el mundo debía escalar, solo perseguía algo de lo que le habían hablado, se limitó a escuchar y no a crear, porque olvido que el sabor de la vida se encuentra en las distintas formas de vivir, se olvidó de la existencia de la metáfora, olvido el sentido de la existencia.
No encontró mas que entradas a otros túneles y se quedó ahí, no quieta pero si estancada, porque huía de lo que según ella era un accidente, sostenía la teoría de que para encontrar la meta debía empezar a escalar, se cerró a ver el sitio desde otro ángulo y no noto la riqueza en la que había caído, ignoro que para escalar se empieza desde abajo.

De cualquier encierro encontrarás salida, pero del de actitud y perspectiva cerrada, siempre fracasaras, porque el comienzo del triunfo está en encontrar el principio de lo que buscas en donde ves la necesidad de crearlo